Río de Janeiro: inolvidable

Bueno, acá estoy comiendo bombones de la famosa marca "Garoto" y observando a un canguro de peluche con una bandera australiana que está sobre mi escritorio.

¿Por dónde empiezo? Me pregunto y no sé cómo.


A ver, empezaré por la llegada a Río de Janeiro. Naif y yo estábamos en el taxi yendo al hotel re ansiosas y desesperadas por sacar fotos. Por boludas, tratamos de sacar fotos a las favelas de noche. El auto andaba demasiado rápido y obviamente la foto salió así:



No voy a contar detallamente lo que hicimos cuando llegamos al hotel. Lo único que debo contar es que los putos de la recepción no sabían un carajo español y ahí puse en práctica el inglés pero claro, jamás pensé que me iba a ver obligada a hablar inglés durante tres días y extorsionar mi pobre cerebro.



Al día siguiente, un minibus nos buscó a nosotras y a una pareja canadiense (al menos eso creo) para ir de excursión por CASI toda la ciudad. Después pasamos por otro hotel a buscar a cuatro chicos que hablaban inglés.

Visitamos Corcovado y Cristo Redentor:




Después de un largo camino por la montaña, les juro que los autos y buses andaban re rápido y yo me moría de miedo al ver esa altura que aumentaba.

Al llegar al Cristo Redentor, siempre pensé que la estatua era ENORME pero no era así igualmente fue increíble ir hasta allá y verlo de cerca. Hubo muchos turistas por doquier, pidiéndome que les sacara fotos.

Bajamos y fuimos al Maracaná:

Obviamente la cancha completa no entró en la foto.

Después fuimos a la asombrosa Catedral. Grande y hermosas luces al sol:



También visitamos el Sambodrómo aunque no hubo carnaval, ja!

En el almuerzo, estábamos sentadas al lado de los cuatro chicos:

- Che, ¿qué te parece si les pregunto de dónde son? - me preguntó Naíf.

- Che, loca, ni sabes inglés -

- Les pregunto entonces, tenemos que socializarnos, ¿viste? -

Brutalmente le preguntó a uno de ellos (el resto estaban en nosédonde) en español. Él empezó a titubear y nos dijo con la seña "un amigo viene y sabe español".

Esperamos hasta que llegaron todos y resultó que ese chico sabía español al 1%. Entonces, me dije "¿por qué no? Tengo que practicar mi inglés".

Y así fue, nos escribíamos en servilletas, papeles, manteles de mesa de papel, en nuestras manos y brazos. El almuerzo fue muy divertido.

De ahí fuimos a Pan de Azúcar:



Ahí empezamos a amigarnos con los chicos, dijeron que son de Perth, Australia. Al terminar la excursión fuimos directamente a la playa Copacabana.

Se llaman Gaetano, Daniel, Anthony y Brad. Al día siguiente, temprano, los chicos nos fueron a buscar a nuestro hotel para ir a Ipanema. Nadamos en casi toda la mañana hasta que se fueron a ver un partido de fútbol. Fue re lindo compartir esas cosas con ellos. Son respetuosos, amables y pacientes con mi inglés MUY pero MUY básico. Naíf se enganchó con Anthony y yo tuve algo con Gaetano. A la noche fuimos a cenar y a bailar a Lapa.

Ese lugar estaba re lleno de turistas, bares y boliches aunque el boliche no era tan lindo pero nos divertimos muchísimo.

Al día siguiente nos despedimos. Realmente Naíf y yo nos sentimos muy mal al saber que no los volveríamos a ver, quizás nunca más a menos que ahorremos como locas y vayamos a Australia. Ellos dicen que vendrán a Argentina de nuevo en el 2010 pero para mí eso será eterno. No pasa un día sin que piense en esa experiencia tan linda.

Naíf y yo nos llevamos muy bien en el viaje y me encantaría mucho volver a viajar con ella.