Caminaba hacia mi escritorio, veía pasar a personas, las mismas de siempre, algunas me sonreían, algunas me miraban de reojo y otras simplemente pasaban sin verme.
Levanté la vista y vi directamente a los ojos de Chocolat. Sus ojos miraron directamente a los míos.
Se cruzaron nuestras miradas después de un mes entero sin hacer eso, sin rozarnos con nuestras pieles, nuestras miradas.
Fue tan solo un segundo, busqué rápidamente a otra cosa para mirar y en él se notó que también.
Un segundo de mil latidos, mil punzadas en mi estómago, mil recuerdos en mi mente, mil lágrimas que querían desbordarse, mil dolores en mi cuerpo.
Lo que daría para volver a vivir ese preciado segundo.
Levanté la vista y vi directamente a los ojos de Chocolat. Sus ojos miraron directamente a los míos.
Se cruzaron nuestras miradas después de un mes entero sin hacer eso, sin rozarnos con nuestras pieles, nuestras miradas.
Fue tan solo un segundo, busqué rápidamente a otra cosa para mirar y en él se notó que también.
Un segundo de mil latidos, mil punzadas en mi estómago, mil recuerdos en mi mente, mil lágrimas que querían desbordarse, mil dolores en mi cuerpo.
Lo que daría para volver a vivir ese preciado segundo.
5 comentarios:
No hay vuelta atrás??
volver al segundo de encuentro o al encuentro?
En un segundo se puede sentir mas intesamente que en todo una vida... carajo, que cosa
Vuelva a mirarlo. Si vale la pena hágalo.
Saludos!
a veces se gana más perdiendo que encontrando..
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