Palabras

Cada día abro los ojos, los cuales esperan siempre ver algo diferente. Nada cambia para mí, todo sigue igual. Es como un disco rayado, repite la misma historia.
Diariamente, mis dedos tipean y escriben palabras interminables, que transmiten dolor, amor, felicidad, llantos. Mi alma está llena de palabras que expresan distintas cosas. Lo más difícil es pescar algunas, combinarlas y coincidirlas con lo que siento. Son simples palabras, chicas, inertes pero grandes, una simple palabrita puede cambiar el rumbo de cada persona.
Cada palabra tiene mucho poder, lo digo así porque tengo una persona metida en mi vida que es capaz de decir palabras como si fuera un dedo que señala a un lado y voy ahí. Esa persona me domina, saca palabras de su alma sin pensar dos veces, sin pensar en cómo me sentiría yo después, cada palabra suya puede hacer que yo me acueste en mi cama y llore en silencio o puede que yo saltara de alegría y sonreír en todo momento y en todo lugar.

Escribo todo eso ya que hasta ahora, no he escuchado una palabra de Chocolat que me pueda herir pero muy, muy dentro mío está esperando algún tipo de dolor. Supongo que es porque estoy re feliz estando al lado de él pero creo que eso no basta. El dolor acompañando al amor que le tengo me hace re fuerte, más apasionada. Pero por supuesto, con esa felicidad sin dolor (esperando a un golpe que me podría matar) es suficiente, tengo todo y me está ahogando.