viernes, enero 30, 2009

Chicas o chicos

Siento que nunca encajé en un grupo de chicas.
En cualquier reunión, de trabajo, de gimnasio, de cualquier cosa.

De chiquita, siempre tuve amigas, de la primaria y siempre estuve con ellas, salía mucho con ellas pero en la secundaria, la mayoría de ellas fueron al mismo secundario y yo me fui a otro.
De ahí, nunca más me hice amiga de alguien que fuese mujer. Siempre estuve en una ronda de muchachos hablando de fútbol, de sexo, de chicas y yo siempre participaba. Me reía con ellos, de verás me divertía viéndolos hablar de esas cosas.
Las chicas de la secundaria me envidiaban, nunca se me acercaban, se hacían mis amigas pero al día siguiente acababan odiándome por ningún motivo. Mis mejores virtudes es guardar secretos y nunca difundirlos y escuchar pero ellas nunca vieron eso en mí.
¿Por qué? Porque los chicos de la secundaria me adoraban, me metían en su grupo y me pedían consejos sobre chicas u opinión sobre eso o aquello (nunca de fútbol). Los chicos me decían que me preferían a mí porque ni una cosa me perturbaba o hacía que me escapara corriendo por algunos de sus comentarios machistas o sucios y en vez de eso me metía, discutía, daba consejos sobre sexo y ellos se interesaban. Soy una chica muy abierta a cualquier comentario y nada me perjudica.

Por eso nunca me encajé en grupos de chicas porque lo único que hacen es chusmear, hablar mal de otro grupo de chicas, de chicos, de ropa y eso me aburría, me molestaba cuando miraban mal a una chica y decían que su pelo era horrible.
Porque yo no soy así, criticona, mala, chismosa. La vida de cada uno me importa un comino porque ellos eligieron su camino y yo el mío y no pierdo el tiempo fijándome en sus vidas. A menos que alguna me odie o me envidie por ningún motivo. Ahí me convierto en una fiera y muestro mis garras, puedo ser peligrosa y muy mala a veces.

En el primer trabajo que tuve (turismo), tampoco tenía compañeras. No salía a almorzar con ellas, ni chateaba, ni intercambiaba e-mails con ellas. Ellas siempre me vieron como a una solitaria pero no soy así porque en vez de eso siempre me reunía con los chicos. Apuesto a que muchos llegaron a pensar que me gusta estar rodeada de hombres. Piensen lo que piensen, no es así, ellos son más tranquilos y yo me quedo tranquila también.

Cuento todo eso porque trabajo en una oficina con 10 hombres y 0 mujeres. Soy la única y me alegro de que sea así porque me siento cómoda y puedo eructar cuando me dé la gana (es algo exagerado pero es un ejemplo para que visualicen cómo me siento). Cuando empecé a trabajar horas extras en otra oficina que obviamente es MUCHO mejor que la mía y ahí siento unas punzadas en el estómago, me siento incómoda, no saber si hacer eso está bien o mal por la simple presencia de una mujer. Noto que no es tan mala como parece pero al sentir que hay una mujer en un ambiente cerrado me produce escalofríos.
Eso es lo que banco cuando voy a clases de Pole Dance, practicarlo con cinco mujeres más es DEMASIADO para mí.

1 comentario:

Natalia dijo...

Me he sentido millones de veces igual que tu!! y por ahora y hasta que no encuentre un grupo de amigas que valga la pena! seguire prefiriendo a los xicos en muchos sentidos!