Fiesta de Sophistiqué II: siempre pasa algo.

Uf, tengo que ponerme al día con el blog. Pasan días volando y veo que mi último post es de la semana pasada. Parece que lo escribí ayer.

Me enteré de que una de mis amigas del grupo descubrió este blog y que otra de ellas le ha estado insistiendo que le diera la dirección pero igualmente pudo descubrirlo.
Realmente a mí no me importa de que conocidos lo lean porque no es malo expresar mis sentimientos, anotar hechos de mi vida y pensamientos.
Acá no escribo la vida de otras personas para nada pero está eso: escribo mis problemas que me relacionan con otras personas porque forman parte de mí. Si a ellos no les gusta lo que pienso, que se lo banquen y que decidan si discutírmelo o no.
El saber que mis amigas están leyendo el blog no me detiene, no voy a clausurarlo ni nada de eso. Pero creo que el blog perdió un poco de privacidad, tengo menos inspiración para escribir, eso lo admito.

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Ayer fue el cumpleaños de Sophistiqué. En cada fiesta que ella hace, siempre pasa algo, llantos, peleas, cosas insólitas aunque siempre son divertidas y creativas.

Ella me pidió prestado mi equipo de música re viejo, de hace casi 8 años pero muy bueno y de buena marca. Como ella es mi amiga, accedí a prestárselo y el viernes a la noche ella vino con su novio a mi casa en auto a buscarlo. Les expliqué que tuvieran cuidado con él y que trataran de evitar cualquier derrame de alcohol sobre él, bla bla.

Ayer el novio de Sophi trajo a tres amigos mercedesinos. Todos ellos son de Mercedes. Uno de ellos me atrajo en un segundo. ¿Cómo podía negarlo?

Llegué a la fiesta tarde y vi que el equipo estaba cerca de los invitados que bailaban, charlaban y tomaban. En la cocina había una muchedumbre de alcohol como siempre y me pareció un poco descuidado poner el equipo ahí mismo pero veía que era un ambiente tranquilo así que me despreocupé. Más tarde, empecé a bailar con el mercedesino que me atraía. Algunas amigas me decían que estaba de novio, otras me decían que se estaban separando y otros me decían que no tenía. Me estaba confundiendo entonces le pregunté directamente y me dijo que no estaban bien entre ellos porque él fue cornudo y bla bla, Me contó de sus problemas y veía que ni siquiera se amaban, que estaban juntos porque sí y bla. Bah, ni siquiera me importó porque sabía que no saldrían lastimados después porque ya se habían lastimado. En fin, seguí hablando con él y bailando. Realmente, me caía bien, era dulce, era demasiado sexy y todo. Quería besarme pero yo me resistía aunque yo soy una débil de mierda. Me resistí como dos horas, me seguía a todos lados, me quería besar de una y bailar conmigo todo el tiempo (eso es lo que me dijo él). Obviamente, después de vasos y vasos de cerveza negra y vino tinto, accedí y me besó. Ya lo imaginaba, besaba re bien, SÚPER, más bien. Era inevitable pensar en qué diría Sophi al vernos besándonos.
En la pista había un quilombo bárbaro, tirándose espuma, papel picado, etc. Cotillón increíble fue. Era divertido y yo ya estaba afuera con el mercedesino hablando porque nos habíamos cansado de que nos tiraran espuma todo el tiempo.

- Entre los dos, ¿estás de novio oficialmente? – le pregunté porque 1° quería saber cuál de esos rumores era cierto y 2° ¡me re gustaba tanto!
- Bueno, sí pero como te dije, estamos mal ahora –

No me enojé con él porque yo ya había accedido pero pensé “Cielos, habrá problemas”. Pensé en eso porque Sophi odia más que a nada en el mundo la infidelidad. Se acercó una de mis amigas y me dijo que Sophi y su novio se estaban por cortar. Listo, tal como lo predije. Primero, yo que ellos esperarían hasta llegar a casa y hablar de eso a solas en vez de delante de muuuchos invitados preguntando qué estaba pasando.
El mercedesino se dio cuenta y se fue a hablar con Sophi y yo también. Creía que era correcto aclararle de que estar con uno de los amigos de su novio no era tan grave y si tenía novia, era el problema de nosotros, no de ella ni de su novio.
Pero Sophi me dijo que era porque su novio siempre decía que nosotras éramos trolas y que se preocupaba de que Sophi también lo era. Sophi también se preocupaba por su novio quien podía seguirle el ejemplo de sus amigos.

Ella me comprendió, le dije de todo, traté de explicarle de que el problema era nuestro y que no se enojara conmigo. Pensé que estaba todo bien. Me fui afuera con el mercedesino a hablar mejor y besarnos, por supuesto. Volvimos a la fiesta y Sophi me dijo que me llevara el equipo a casa.

Wow, no podía creerlo. ¿Yo sola cargando el equipo hasta mi casa? Y ella se fue sin preguntarle si tenía plata para el taxi, si alguien me podía ayudar a cargarlo. Jamás pensé que ella pensara en algo así. La fiesta era en flores y quedaba en la loma del orto. Me fui sin saludarla, me quedé con las ganas de gritar como una loca. Ella sabe muy bien de que últimamente estoy siendo paranoica caminando en la calle de noche gracias al pibe que me robó la cartera. Ahora todo me da miedo. Bueno, cargué el equipo con la ayuda de mis amigos. Me ofrecieron ayuda pero rechacé porque ya estaba tirando lava ya. Me buscaron un taxi, menos mal que el taxista era respetuoso. Llegamos a mi casa, él me ayudó a cargarlo hasta la puerta del edificio. Entré y puse todo mi equipo adentro y cerré la puerta. La llave se quedó afuera.

Me agarró una rabia tremenda por ser tan estúpida, buena, confianzuda y todo. Pateé la puerta de vidrio y el eco sonó por toda planta baja. Largué a llorar como nunca. Subí, toqué timbre y mis viejos se levantaron asustados. Me ayudaron a cargarlo.

Hoy me levanté sin resaca menos mal pero vi que el equipo estaba todo manchado de espuma, alcohol y demás. La espuma había entrado en los porta cd´s. Sophi ni se atrevió a taparlo con una manta o algo así. El equipo estaba en el medio de la plena fiesta de espuma! Encima Sophi y yo discutimos a lo loco por celular. Me puteó como una loca “estúpida infeliz”, “infiel cornuda”, etc. Jamás pensé que se iba a pasar de la raya.

Realmente, me dolió mucho de lo que me hizo. Ni siquiera voy a perdonarla. JAMÁS.