Vas y venís, como las olas que me golpean suavemente y a veces torpemente. Vas y venís, me tocas - infaltable -, recorres mi cuerpo y yo vivo cada minuto de ese rato.
Venís, estamos frente a frente admirándonos, estoy desnuda - hecha un cadáver -, temblando de frío y vos contemplándome, susurrando palabras inciertas, ilusiones inevitables. Me das calor, mi cuerpo deja de estremecerse y termina temblando otra vez pero de placer. Te vas, me dejas plantada como un saco de arena que puede ser usada por quién se le plazca tocarla o golpearla.
Me encuentro sola, me dedico a vivir mi vida, mi rutina sin límites, recorro en donde quiero, a veces grito que te necesito pero no vuelves. Te vas a dónde te guste sin llevarme. Vas y venís como las olas. Te desvaneces cuando quieres y apareces cuando me necesitas. ¿Y yo? Te pido a gritos y no apareces.
Venís, estamos frente a frente admirándonos, estoy desnuda - hecha un cadáver -, temblando de frío y vos contemplándome, susurrando palabras inciertas, ilusiones inevitables. Me das calor, mi cuerpo deja de estremecerse y termina temblando otra vez pero de placer. Te vas, me dejas plantada como un saco de arena que puede ser usada por quién se le plazca tocarla o golpearla.
Me encuentro sola, me dedico a vivir mi vida, mi rutina sin límites, recorro en donde quiero, a veces grito que te necesito pero no vuelves. Te vas a dónde te guste sin llevarme. Vas y venís como las olas. Te desvaneces cuando quieres y apareces cuando me necesitas. ¿Y yo? Te pido a gritos y no apareces.
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