Días normales

Nuestras salidas se tornaron más rutinarias. El viernes pasado, salimos a almorzar, todo fue re lindo pero él me miró con tristeza y me dijo "Cada día estoy más loco por vos, no es locura sino algo más, no dejo de pensar en cómo sería si te pierdo, cada día me pongo muy celoso de cada cosa que hagas". Por un momento me dio un poco de miedo y a la vez, me encantó que me dijera eso... pero ¿él prefiere hacerme solamente su esclava? ¿y mientras él sea libre con lo que haga?. No... tengo que empezar a hacerlo mío, demostrarle que él es solo mío y que también es mi esclavo. Dicen que en el amor, no hay esclavitud sino confianza y libertad. Pero no confío en él, siento que él me apresa y es un dulce dolor, me hice adicta al dolor que me causa cada día. Hasta que él demuestre que pueda confiar en él, ahí le voy a liberar un poco.
Él debe hacerse responsable de las consecuencias y actos.
Después del trabajo, salimos a caminar por Florida de la mano, entramos a Falabella, vimos cada electrodoméstico, es tierno estar en un negocio así y comentar cosas.
Terminamos en una confitería, él cuando se dio cuenta de que había perdido su documento, empezó a cambiar de cara, lo veía como a otra persona, su expresión de ira y preocupación, me hizo tener miedo, hizo que yo me alejara pero me atreví a calmarlo. Se calmó en unos minutos.
Todo fue re lindo, me volví a mi casa antes de cenar... Compré unas cervezas porque venían mis amigas a mi casa a charlar y a tomar.
Se fueron a eso de las seis de la mañana y yo me fui a dormir.

El sábado dimos muchas vueltas y terminamos en un boliche re re cheto pero lo raro es que pasaban cumbia, puaj!
El domingo, me dormí en toda la tarde.

Chocolat y yo vamos mejorando, recién volví de comer en Burger King con él, nos contamos de nuestros findes. Todo re tranquilo... mi alma está quieta y sin prejuicios...