jueves, marzo 15, 2007

13 de Marzo

Es hora de que cuente sobre mi padrino Kolo. Tiene 26 años y lo conozco de toda la vida. Lo hice mi padrino en la confirmación cuando yo era inocente con tan sólo 12 años de edad.
El tema es que él me vio crecer, vio crecer mis atributos, no digo que tengo el cuerpo perfecto, sino que tengo una cola, la que todos los hombres desean (bah, al menos eso me dicen) y unas lolas pequeñas pero dicen que son lindas, buaa, las odio en realidad. El amor platónico de Kolo es mi hermana, siempre soñó con tener un noviazgo con ella pero no tiene nada de chances con ella porque es torta, 101% lesbiana. El año pasado, él comenzó a sentirse atraído por mí, empezó a llamarme más que de costumbre al celular, a saludarme por Messenger, a considerarme más en su vida.
Recuerdo el día en que nosotros, su familia y mi familia, estabamos en un club. Él empezó a tratarme de una forma diferente y me di cuenta de eso. Al día siguiente, él me confesó todo lo que sentía por mí, me invitó a tomar algo con él y le rechacé rotundamente diciéndole que primero, era mi padrino y segundo, que no me gustaba ni me atraía para nada. Unos días después, él se disculpó conmigo porque la atracción hacia mí lo cegó y lo sacó de su conciencia en la realidad.
Mas poco a poco, sus llamadas fueron aumentando, vive llamándome para preguntarme cosas de la vida, cómo estoy y qué estoy haciendo y todo ese tipo de cosas. Sigue invitándome a tomar algo. La verdad es que esa situación me da asco porque sé que está enamorado de Soeur (mi hermana) y a mí me ve como una figura sexual... bah, al menos eso creo porque es un típico escorpiano que va de mujer en mujer dejándoles una marca de una sola noche. Tal cual se parece a mi Chocolat, que es un escorpiano también.
Les cuento eso porque no me quiero imaginar en un departamento que alquilamos en Mar del Plata con su familia y mi familia. Imaginense, yo quiero tener la libertad de andar por el dpto. en pijamas como un short y una musculosa y él anda por ahí, tal vez viendo mi trasero. ¡Qué curioso! Se convirtió de un padrino querido a un maniático sexual eheh???. No sé cómo voy a soportar toda la semana santa junto a él, veré qué puedo hacer para evitarlo. Sé que él no se atreve a encararme directamente pero con sus chamuyos, viene encarándome. Seguro que después de la semana santa, me va a venir llamándome más y rogándome que salga con él. Algunas de mis amigas me dicen que salga con él una vez sola para poder demostrarle que no tiene chances conmigo pero el problema es que él es insistente, capaz en pedir un beso una y otra vez. Como ven, lo conozco re bien encima lo mismo hizo con Soeur y eso me va a enfurecer e incomodar más, no quiero que terminemos molestos los dos porque nos vamos a seguir viendo además de ser mi padrino.

Ando sin ganas de hacer nada, pensando una y otra vez en las escenas en las que estábamos juntos Chocolat y yo, me carcome la cabeza las 24 hs. del día. Me duele mucho no tenerlo, lo deseo en carne y hueso, deseo su amor, sus dos palabras mágicas "te amo" y sus palabras que endulzaban mi oído.
Extraño su lunar de arriba de su labio superior, extraño sus vellos en el pecho, sus piernas musculosas, su espalda esbelta, su trasero perfecto, sus grandes ojos negros, su nariz chiquita y hermosa, sus orejas perfectas y muy varoniles, su andar cuando me tomaba de la mano, sus risas cuando yo le hacía reír, sus gemidos cuando estaba sobre mío deseándome desde su más profundo ser. En este momento, siento que él se me va de las manos, aunque él me dijo que se iba a jugar por mí, un día se juega, otro día se calla y no me habla como hoy, al otro día, se vuelve loco y me dice un "te amo" o un "te quiero" y al otro día, me viene con todas esas fantasías que vive conmigo, con un "te quiero hacer el amor" ¿o cogerme? Eso es lo que hacíamos cuando no estábamos enamorados, cogíamos en todas partes, sólo estaba enfocada en el placer que me sacudía, en acabarme una y otra vez, sentir el calor de su cuerpo, sabiendo que era fruto de mis movidas sensuales. Extraño esas cogidas sin sentir nada más que placer, despedirnos y decirnos un "hasta mañana" como si no paso nada.
¡Malditos sentimientos que se metieron en mi alma! Los odio, odio sentir esas cosas por él, odio amarlo, odio esperar sus decisiones, odio todo lo que él me hace, hace que yo sea una chica sufrida.
Hoy tengo ojos caídos, tengo muchísimo sueño, quiero dormir eternamente, soñar cosas inciertas, como él y yo, una vida incierta...

No hay comentarios.: