domingo, febrero 18, 2007

Todo como el mar... tranquilo y sin olas

Tuve ganas de buscar mi cajita de recuerdos, enterrar todas las cosas de Chocolat. Tengo una camiseta de argentina, un collar de Chile, un collar para celular, ropa interior sexy, todas esas cosas me las regaló él. Pero no pude encontrar esa cajita, la guardé en alguna parte pero me olvidé porque nunca pensé que me enamoraría otra vez, que necesitaría guardar cosas a las que cada vez que las veo, me muero interiormente.

Ayer fue una linda noche, aunque tuvimos que dar muchas vueltas. Hizo mucho frío, fuimos a bailar a Mint pero no nos dejaron entrar por cuestión de la edad, entonces terminamos en Shamrock, un pequeño bar-disco. No es tan lindo, solo que siempre está lleno de gente y de humo. Ahí bailé un poco, en ese día estaba re desanimada, no tenía ganas de volverme loca, flirtear con cualquiera y tomar mucho. Un venezolano al que había visto una vez en ese mismo lugar, se me acercó borracho y queriendo besarme. Bailé con él porque antes me había caido bien. Pero después, él se volvió desubicado y me dio una cachetada en mi cola. Me enojé y le dije que era un desubicado y se fue. Volví a mi casa a las seis y media de la mañana, me fui a la cama directo y sin paradas. Hoy me levanté a las dos y media, comi omelette con Soeur. Hablamos de nuestras noches y se fue a jugar al fútbol. Acá ando sin hacer nada, tomando mate y fumando cincuenta cigarrillos. Veo a Chocolat conectado pero no quiero saludarlo, porque primero no tengo ganas y segundo, no quiero escuchar cosas que él va a decir como "tengo resaca por lo de anoche, no sabes lo que hice... bla bla". No quiero imaginarlo así en las noches del finde porque aún me duele y mucho!

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