lunes, julio 19, 2010

Como dos perros

Me desperté en la mitad de la noche y advertí que estaban ahí todavía esos paneles blancos transparentes tapando inútilmente lo que había afuera. Sentí mi boca seca y mi garganta sedienta de algo más. Primera vez que tenía esa sed mientras él estaba curvado contra mi espalda, con su brazo alrededor de mi cintura. Por primera vez, no pude entrar a ver su alma a través de sus ojos, en donde una vez había encontrado un campo en ellos, no pude sentirme cobijada cuando sus brazos rodearon mi diminuto cuerpo, en donde una vez hallé una isla en ellos. En medio de ese abrazo, sé que hallé un absoluto amor pero solamente en mí y sentí un vacío en su cama, un vacío en el medio de nuestros cuerpos que nos separaba y un vacío en sus miradas. Cada vez que me levantaba y me sentaba en el borde de su cama, siempre esperaba que él mimara mi espalda o mi cintura pero en esa noche, él no percibió ese deseo mío. En esa noche, él me mordió como un perro y yo grité quemando el cielo, como dos perros en celo y nada más, dos perros perdidos en la noche en busca de roces baratos y nada más.
En esa noche, mientras sentía su respiración sobre mi nuca, sentí unas punzadas en mi espalda y vi manchas en el techo, sombras y advertí que sólo amaba siniestramente a la sombra que me perseguía. Hacía ya tiempo que tenía esos instintos de un animal puro y en esa noche, descubrí el por qué seguía refugiándome en sus brazos, para mí, ya inertes. Seguía abrazada a la imagen del alma que conocí una vez pero ya es lejana.
Sus brazos, en esa noche, simplemente rodeaban mecánicamente la circunferencia de mi soledad en este... amor.

3 comentarios:

Jean dijo...

Es muy duro lo que contás y la manera en la que lo haces... pero ten bien presente que todo pasa... y que no hay nada mejor que dejar o ser dejado cuando no hay amor y solo instinto animal... que para solo sexo hay tantos hombres alla afuera, pero no podemos dañarnos teniéndolo con aquél a quien en algun momento amamos y nos amó, pues sería lastimarnos inutilmente. Beso
PD: Me gustaría que me dijeras si puedo llevarme este post tuyo a mi blog, haciendo un link con tu blog para quien quiera visitarte, ya que me parecio muy interesante lo que escribiste y desearia poder escribir desde lo tuyo...

Jean dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rebeketa dijo...

Sé lo que es vivir en un mundo de mentira, en un mundo de ilusiones, de máscarás... Vivir en una ilusión de un pasado porque el presente es tan aterrador que lo disfrazas y, cuando se quita esa máscara, nos aterroriza aún más...

Cada persona tenemos nuestras necesidades y todos, absolutamente todos, necesitamos amor. Las pasiones animales están bien, y también son necesarias... pero si son vividas de la misma forma por ambas partes. Tú estás sufriendo ahora mismo viviendo tu propia ilusión, una ilusión, desgraciadamente, no compartida... y ése es uno de los mayores dolores de la vida... la soledad. Sujétate fuerte el corazón y da el paso a la libertad de esas cadenas, busca a tu alrededor aquel pilar fijo que te pueda sostener mientras (un amigo, un familiar, un blog...) y sal de este mundo que sólo va a reportarte tristeza. Todos tenemos derecho a ser amados, a ser respetados... y tú no eres menos.

Muchos ánimos, cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarme, y...

... me encantó el escrito, cómo transmitiste tu dolor. Me gusta cómo escribes. Saca fuerzas... que te lo debes.

Rebeca