lunes, junio 14, 2010

Mi excusa para mañana: impulso

Ahora no tengo ganas de pensar ni negar ni discutir ni tener la mente firme ni extrañarlo.
No me importa volver a verlo, sentirlo, sufrir, llorar, ya no me importa nada.
En estos momentos necesito desesperadamente que él sacie mi sed de beber sus labios y su sudor.
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Sólo me importa esto: amarlo.
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Hoy voy a verlo y nosotros juntos vamos a sumergirnos en un mar de sentimientos. No pensaré en mañana... no, no, NO ME IMPORTA NADA.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ojalá yo pudiera decir lo mismo!
Carpe diem ;)

Rebeketa dijo...

Los impulsos forman parte de nuestra naturaleza, y en muchas ocasiones es muy difícil retenerlos. Difícil... y triste.

Triste el tener que retener esos sentimientos que llevamos dentro y que nos matan por retenerlos e intentar sofocarlos.

Es una dulce ceguera la que describes... que paradójicamente te devuelve a la felicidad

Un beso,

Rebeca