Y era lo que faltaba...

Hoy a la mañana caminé casi brincando al trabajo, estaba meditando todo lo hermoso que me paso el día anterior y en la noche también.

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Rendí tranquilamente Contabilidad, considerando de que era mi primer parcial. Estoy segura de que me fue re bien.

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A la noche, cené con él en su casa, me cocinó una rica cena vegetariana (un punto a su favor), tuvimos sexo maravilloso, alocado, vimos la serie Seinfeld abrazados y cálidos en el sofá.

Me levanté temprano a su lado con toda la luz del sol iluminándonos.

Sentí una suave brisa y la luz del sol al despedirme de él al salir del edificio. lo miré sonriente y él también.

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Caminaba pensando que era raro que me pasara todo eso, que todo saliera bien, que no hubiera nada malo como un tropiezo o un grano nuevo en mi rostro, que sé yo.

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Llegué al banco en donde trabajo, miraba el lugar como si fuera un paraíso. Estaba satisfecha por haber rendido bien, por haber tenido la primera cena con él, por haber tenido sexo, por supuesto. También por haber mirando su rostro soñoliento al despertarme.

Llegué a mi oficina, saludé sonriente a mis compañeros y ellos me miraban sorprendidos, medio asustados y me respondieron lo mismo. Los miré sonriéndome y pensé que debería hacer eso más a seguido para que me miraran así.

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En mi oficina, con poca luz, todavía sentía la luz del sol en mi rostro, iluminándome, dándome la bienvenida a los días felices que por fin están surgiendo en mi vida.

Fui al baño, a lavarme las manos como de costumbre. Me observé en el espejo y pensé "qué bonita estoy hoy" y me di vuelta para observarme mejor.

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Encontré un agujero roto en mi pantalón (en la cola, para ser más exactos).

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Volví a la normalidad.