domingo, mayo 11, 2008

Perfume viejo

Ya van dos veces en una semana. Dos veces de nervios, estremecimientos e impotencia. Dos veces de desesperación y de las ganas de que la tierra me tragara de una.

Lo vi, dos veces.

Comía sola y tranquila, estaba disfrutando de una buena ensalada y se me cruzó por la cabeza levantar mi vista y ahí estaba él buscando asiento.
Todo volvió a mí, incliné la vista y simplemente veía verduras y no sabía qué hacer. Mi cabeza empezó a actuar mil veces más, a pensar en qué hacer, en si verlo y saludarlo con un hola con indiferencia o seguir comiendo esas verduras inertes y dejar que él me viera y él decidiera si saludarme o no.

Creo que fue inteligente elegir la segunda opción. Quise que no me viera y que no me saludara y que él siguiera buscando asiento sin darse cuenta o haciéndose el boludo aunque ya me haya visto… pero me vio.

Se detuvo a mi lado por un buen tiempo y vaciló un poco. De repente, su mano tocó mi hombro suavemente sin disimular su temor a que yo le rechazara de una y siguiera comiendo pero lo miré con una de mis mejores sonrisas y nos saludamos. Sin falta hubo un hola y cómo estás. Se fue.

Dejé de comer, mi estómago se dio un vuelco de 90° inevitablemente. Empecé a fumar y ver TV dejando pasar el tiempo. Me levanté y caminé por el pasillo y ahí estaba él lejos con El Jefe, me miró y se notó que él pensó que iría a saludar a El Jefe pero no quise. Supongo que él se dio cuenta de que no quería lidiar con todo eso de nuevo.

El viernes, en esa vez, fui a almorzar con mi hermana. Al terminar, nos paramos en pleno Florida a fumar. Hablábamos de cosas cotidianas, como unas verdaderas chusmas y me reía y me di vuelta y lo vi frente a frente, veía su pecho. Él nos dijo hola pero decidió saludarnos de vuelta y siguió caminando. No lo podía creer, a esa hora, no era habitual en él pasear por Florida.

Es inevitable que sintiera esas cosas. Mi hermana me dijo “todavía estás enamorada, nena” y asentí sintiendo un poco de vergüenza.

Lo raro es que cada vez que nos saludamos, ya no veo en él una persona muy interesante, es como un empleado de más entre esas hormiguitas vestidas de traje caminando por Florida, decidiendo a cuál restaurante ir, en si comer una asquerosa hamburguesa del Burger o una ensalada saludable para mantener el régimen. Lo vi como un hombre de más, sentí que ya no era mío, que ya era un desconocido para mí con esos recuerdos ajenos que se van desvaneciendo con el tiempo. Que ya no es el hombre con quién iba a almorzar unos ravioles para satisfacer su propio antojo (en realidad eso pasaba casi todos los días) o escondernos en algún restaurante añejo y darnos unos besitos fugaces para satisfacer nuestros deseos comiéndonos con la vista en la oficina.

Ya no huelo ese perfume que me enloquecía, ¿acaso a su novia no le gusta y le regaló un perfume mejor, el que usaba su ex novio o esposo? Admitamos que casi todos hacemos eso. Ya no lo huelo como si fuera mío, ya no huelo su aliento mañanero con el estómago vacío, sin haber tomado un café con leche.

Ya es un perfume viejo para mí…

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Cambié de dirección del blog, ahora me figuro como Canela.

7 comentarios:

Aprendiz de borrachín dijo...

Este sabado ultimo vi a mi ex. Como es una desconsiderada absoluta no me saludó. Yo tampoco. Pero sentí lo que decis el "Ya es un perfume viejo para mí…"

Es asi, pasa la gente

Anónimo dijo...

me gust� mucho este post. yo soy nueva y ando mirando. creo que llegu� por el perfil "mentalmente est�pida" pero no me acuerdo ni de d�nde, sorry. de tu otro blog me encant� la idea. slds

Anónimo dijo...

me acordé: un comentario tuyo en "Generique".

Uschi dijo...

Heyy reapareciste! que bueno!
Pense que habias cerrado el blog para siempre, forever, forever

Tomas dijo...

Nooo para siempre no lo puede cerrar!!! es una Easy Rider como yo!!! jajaja
La verdad es que a veces pasa que no se si saludar o no a una ex pareja que me encuetro cada tanto, pero no por la persona en si, sino por las formas en la que las cosas terminaron... en fin...

Besos!!

Damian dijo...

Es re dificil. Yo tuve que ver a mi ex todos los días durante mucho tiempo. Fue lo peor.

Después por suerte me cayó la ficha y me di cuenta de que no valía ni un centavo asi que simplemente me dejó de importar. Pero hasta que llegó ese momento, dolío un poquito.

Suerte.

Una sobreviviente. dijo...

Me encantó este post, te digo la verdad?,

no puedo volver a leerlo pq de tan identificada que me siento me pongo mal...

Perfume viejo, no podrías haberlo descripto mejor.

Odio esa sensación, y me duele tener que admitir que la estoy viviendo.