La noche más dura

Anoche hubo fiesta de mi trabajo. No tenía ganas de ir porque 1º estaba engripada y 2º iba a estar sola, nadie de las mujeres iba pero igualmente fui.

Como la fiesta comenzaba a las 8, Poulet y yo decidimos perder tiempo tomando algo de cerveza en un bar. Ahí realmente lo conocí mejor, no pensé que era de leer libros, de hablar de muchísimas cosas, sabe cómo tocar temas cuando se acaban novedades. El tiempo paso volando y fuimos al hotel en donde hacía la fiesta.
La fiesta estaba buenísima, llena de piratas, comida rica aunque comí re poco y tomé de más. Tomé vino tinto y después cerveza. Me empedé bastante.

Cuando estaba viendo el "show" mientras Poulet estaba en el baño, vi que a mi lado, a menos de un metro estaba Chocolat besúqueandose con una rubia. Mi corazón empezó a latir a lo loco, me transpiré mucho y mis piernas empezaron a aflojarse. Es que en dos años enteros, jamás vi a Chocolat con otra mujer y no sabía cómo se sentía. Pero al observar mejor a la rubia, me tranquilicé y me reí. Sentí que Chocolat me vio y yo estaba re tranquila y sonriente mirando el show. Él la llevó a otro lado. Supongo que es para que no la viera con él pero Chocolat, no te preocupes porque en vez de ponerme mal, me siento re altiva y triunfante.

Me sentí así ya que la rubia tenía tetas más grandes que la mismísima Pamela Anderson (¡LES JURO!) y obviamente OPERADAS, cola chata, con panza de vieja y rubia a lo Susana Gimenez, cara totalmente operada, estirada, pómulos a lo Nancy Pazos, nariz chiquita y piel color naranja por ir al solarium todos los días... JA! Estaba vestida con una remerita APRETADISIMA y BLANQUISIMA con mangas de 3/4 y cuello de tortuga (muy de viejas), falda con tiro alto hasta la cintura y zapatos con tacos de 30 centímetros. TODA UN ASCO.

Por eso me sentí triunfante, Chocolat consiguió a una mujer de treinta años de plástico y desesperada, ¿no pudo conseguir a una mejor? ¿más joven? ¿toda verdadera, senos aunque chicos pero verdaderos?

Realmente, no lloré cuando vi y pensé en eso, no me puse tan mal como las otras veces cuando lo imaginaba con otras mujeres, no me sentí chiquita, no sentí desesperación por buscarlo de vuelta y volver a estar juntos. Seguramente Chocolat sentirá rabia porque yo no lo voy a buscar después de verlo con otra mujer, cosa que él si hizo cuando me vio con otro.

Finalmente, me siento un poco mejor porque merezco a otro mejor que él, soy una mujer verdadera que va a envejecer sabiamente y orgullosa. Jamás fui orgullosa en mi vida, nunca me defendía tanto, nunca intentaba no perder, siempre me rendía y perdía PERO ESTA VEZ VOY A ESTAR GANANDO CUESTE LO QUE CUESTE.

Pero hay una cosa que no me la puedo sacar de la cabeza: las manos de Chocolat tocando las de ella y mimándose.