lunes, octubre 08, 2007

Una miserable unión

- ¡Quiero tocar tu nariz! -
- No, no!!! ¡No me gusta! -
- Daaale, si dejas que te bese la nariz, ¡deja que te toque! -
- No o recibirás tu castigo -
- Mmm, ¿cuál castigo sería? -
- ¡Sin masajes por un mes! -
- Ehhh, tengo que pensar -

Acurrucados y rodeados entre sábanas blancas sintiendo el peso de las tres frazadas y de la gran cubrecama gris plata. Yo sintiendo su respiración agitada, recorría su panza, su pecho, su cuello y buscaba sus ojos negros y grandes, su boca y la dibujaba. Le susurraba un te amo libremente, me sentía libre. En esa noche lo tenía para mí sola. Podía besarlo cuando tenía ganas, podía tocar su cabello cuando quería despeinarlo, tocar sus orejas para molestarlo, arañar sus axilas para hacerlo reír, dibujar con las yemas de mis dedos sus labios gruesos y recorrer con mi lengua por todo su cuello para incendiarlo.
De repente, su mano se levantó y su dedo índice fue directamente a mi nariz.

- ¡Un mes sin masajes! -

Me daba vuelta y me abrazaba desde atrás. Me rogaba que le diera masajes.

- Otro más y dos meses sin masajes -

No se, recién recuerdo todo eso, toda la escena tan infantil, simple y cosa de niños y en mis labios se dibuja una sonrisa.

Ahora lo único que nos une a nosotros, Chocolat y yo, son los recuerdos...

4 comentarios:

PerSe dijo...

Se que hoy vale poco... pero me pregunto si un recuerdo como ese puede calificarse como miserable...

Roky Rokoon dijo...

por lo menos lo recordas con una sonrisa, y no con una lagrima, que se yo, la memoria es parte indispensable de la vida

Unknown dijo...

voy a llorar... snif.. esos recuerdos... son como estalactitas que se clavan en mi pobre corazon.
con el tiempo los vas manejando, pero te agarran si tenes las defensas bajas y te matan.. te mueven la estructura.
todo pasa.

Uschi dijo...

Pucha digo, pero me uno a lo dicho por roky
animo!