Mi amigo Mako

Me lo encontré frente a frente. Está algo cambiado, no físicamente, sino su forma de ser.
Lo vi más afeminado, más alegre y más... feliz.
Empezó a contarme de sus cosas reales, de todo lo que hizo. Empezó a chusmear de cada persona que conoció en el boliche.

Resulta que mi amigo de la secundaria, con el que siempre andábamos juntos, de un lado a otro. Nos queríamos muchísimo, nos contábamos muchas cosas. Siempre me divertía con él pero nunca pensé que llegaría a ser esa persona. Bah, tal vez llegué a pensarlo pero por sus andadas de mujer en mujer, pensé que era imposible.

Pero resultó ser así:

En una mañana, estaba frente a la pc de mi trabajo chequeando e-mails y me llegó uno de él, Mako. Pensé que era muy raro en él en mandar e-mails a nosotros, los verdaderos amigos.
En ese e-mail, él se declaró gay desde hace 8 años.
Me quedé en shock. Se declaró gay hasta a sus amigos hombres sin temor a que lo dejaran de un lado. No podía creerlo, enseguida le conté a mi hermana que también es gay y ella me dijo que ya se había dado cuenta de eso hace mucho. Bueno, ya saben, los gays tienen esa habilidad de captar si una o aquella persona es gay o heterosexual.

Me emocioné, sentí la piel de gallina, me quedé realmente shockeada. En ese momento, quería correr a verlo y abrazarlo. Por un lado, me sentí culpable porque nunca me di cuenta de su forma de ser, nunca llegué a preguntarle qué tal le iba en ese tipo de cosas. Pero no, él lo disimulaba perfectamente.
Al pasar los días, llegué a enterarme que sus amigos (que son mis amigos también), los hombres, lo abrazaron cuando él se declaró. Nanana, me emocioné aún más. Ahora yo valoro a cada amigo que tengo porque siempre pensé que ellos, por lo quilomberos que son, son tarados y machistas pero estaba equivocada.

El sábado pasado, fui a bailar a Glam para ver a Mako y ahí él estaba re chocho ya que vinimos casi todas, mis amigas y yo y algunos amigos hombres. Ellos se atrevieron a entrar a un lugar lleno de Brad Pitt en versión gay (debo decir que mi boca se llenó de baba y empecé a envidiar a Mako porque sus hombres eran mejores que los míos... ¡ja!).
Ahí lo abracé y le dije que contara conmigo siempre porque entiendo esa forma de vivir porque ya lo he vivido, bah, he visto por mi hermana que estuvo pasando por una etapa difícil, especialmente, en el momento de declararse.

¡Mako! ¡Cuántas cosas que hicimos en la secundaria! Te deseo lo mejor de vos, que encuentres un buen camino, el que te haga más feliz aunque sea un tercio o dos, siempre más que más.