viernes, julio 27, 2007

Siempre dispuesta

Estoy frente a la pantalla, página en blanco. Trato de separar mis sentimientos, entenderlos y expresarlos en palabras. No es nada fácil. Imaginense, hace cuatro días que no he llorado. Ante mis amigas, mi familia, construí una pared, dura e irrompible. No puedo expresar nada, no puedo hablar de lo que me está pasando. Veo a gente hablando, riendo, desahogándose y yo no puedo desahogarme.
Todo eso fue algo inesperado, jamás esperé eso, jamás pensé que todo terminaría, jamás pensé que después volviera a rogarme. Han pasado cuatro días y ni un ruego de otra oportunidad.
Creo que eso es lo mejor para mí, que no me pidiera otra oportunidad porque sé que me voy a caer en esa tentación aunque mi mente me diga que no. Haría lo que fuera para volver a sentir sus besos, su piel, sus risas, sus caricias, sus movimientos brutos cuando dormimos juntos.

En el día que me dejó, volví a casa desconsolada y asustada después de rogarle mil veces que esperáramos un poco más para ver qué pasa pero obviamente, él no quiso aunque estaba tentado porque no quería verme sufrir.

Llegué, no estaba nadie en mi casa, empecé a pensar "¿Por qué cada vez que estoy re mal y hecha en pedazos, no hay nadie a mi lado?". Necesitaba al menos un abrazo de mi papá, al menos unas palabras de mi mamá para tranquilizarme, al menos unos besitos tiernos de mi hermana pero nadie estaba. Me senté frente al placard gimiendo y llorando, abrí un cajón, ahí estaba la ropa interior que me había regalado, empecé a reírme al recordar que me lo regaló en medio de la calle Florida, todo sonrojado y queriendo verme con eso puesto. Saqué la camiseta de argentina y empecé a recordar, olerlo y reírme a la vez llorando. Habíamos hecho una apuesta de quién ganaba Argentina. Gané yo y me lo regaló con una condición: sacarme fotos con ella puesta. Saqué un collar de celular y recordé ese momento que me había dicho un te quiero por primera vez, un collar de Chile, primer viaje y dos primeras semanas separados.
Recordé momentos graciosos, especialmente ese fin de semana en la que pasamos mucho tiempo juntos, durmiendo todo el día, abrazados, vergonzosos por nuestros mal aliento de boca pero a nosotros ya no nos importaba cuando nos incendiábamos de nuevo cuando el sol se asomaba.

Todo eso lo recuerdo y no me arrepiento. Me gustó mucho haber usado mi amor hacia él en vez de guardarlo y encerrarlo. Aproveché cada momento con él, aproveché cuando lo tenía conmigo, llenarle de amor y pasión, saciar mi lado bestial, de acompañarle cuando me necesitaba. En esos momentos no me importaba si recibía poco o mucho. Él se sintió chiquito cuando empezó a darse cuenta de que yo le daba mucho, le daba hasta mi corazón, mi pelo, mi diente, mi poro de piel, mi dedo, todo, mis pestañas, mis cejas, mis ojos y mi mente. Llegó a pensar que eso era demasiado, llegó a dejar de lado su egoísmo y me dejó.

Sí, me dejó y ahora no estoy llorando porque no me arrepiento de darle mi amor, no puedo decir que todo eso fue en vano porque fueron dos años de pasión, locura, amor, risas y llantos.

Chocolat, vos tienes ojos como todos los ojos, boca como todas las bocas que besé, piel parecida a las pieles que toqué pero tu corazón es único y especial para mí. Tus virtudes me enamoraron y tus defectos me volvieron loca y te amé aún más.

Ahora estoy dispuesta a olvidarlo y después recordarlo en momentos adecuados, estoy dispuesta a enamorarme de nuevo y vivir ese amor tan hermoso. Estoy dispuesta a seguir encaminando y buscando amores y amores...

5 comentarios:

Unknown dijo...

ay ay ay lo que te pasó es un bajón.
qué fea sensación la del vacío.
cuando lei tu post me acordé de algunas cosas que me pasaron.
pero a pesar de todo lo mal que estas sientiendote ahora tenés la actitud correcta para seguir adelante.
Besossss.

Violeta Lapislazuli dijo...

Hola,

Llego desde el blog de Peperina...

La frase final:

"Ahora estoy dispuesta a olvidarlo y después recordarlo en momentos adecuados, estoy dispuesta a enamorarme de nuevo y vivir ese amor tan hermoso. Estoy dispuesta a seguir encaminando y buscando amores y amores..."

La clave para seguir adelante. Continuá con esa actitud. El masoquismo propio del momento post-corte es casi inevitable, pero las ganas y la voluntad de superar una historia que se terminó es lo fundamental.

Mis mejores deseos para vos.

nenu dijo...

es como una ley: llegar y no encontrar a nadie en casa, varias veces me pasó eso, es como para estar sola y tranquila, desahogarte a los llantos, y luego aparece todo el mundo y recibis mimos...

chiquita, mis besos, mimos y abrazos, serán ETERNOS, SOLO PARA VOS, toda la vida, no habrá un día en que no quiera darte todo eso

hay que seguir para adelante como yo... sigo y sigo porque la vida continua y el reloj no se detiene

te amo, hermana

Conz dijo...

wow... duro
fuerza

Araña Patagonica dijo...

ay nena.. que feo es sentirse asi.. y quien no lo ha vivido..

y me siento tan identificada..

te mando un beso, un abrazo y mi deseo de que salgas adelante..