Domingo familiar

Como hoy es el día del padre, mi familia y yo fuimos a visitar a mi abuelo junto a la tía.
Siempre que mi hermana Soeur y yo vamos a la casa del abuelito, que queda en Hurlingham, nuestro barrio natal y favorito, sin dudas, nos convertimos en niñas compinches observando cada acto de la tía y del abuelito que viven discutiendo pero sin embargo, nos hacen reír.

Abuelo: - este control no va más -
Tía: - ¡hay que cambiarle las pilas! -
Yo y Soeur: - Ji ji ji -

Tía (llamando a atención a cliente de celulares)
Abuelo (atendiendo el teléfono imaginario): - Buenas tardes, ¿qué desea usted? -
Tía: - ¡Callate! -
Yo y Soeur: - Ji ji ji -

Todos estábamos mirando al abuelo intentando llamar a cualquier número para ver si funcionaba su cel.
La cosa era así: marcaba el número, llamaba pero después para cortar, apagaba el celular y así sucesivamente hasta que nos dimos cuenta…

Papá: - Nono, el botoncito verde es para llamar y el rojo es para cortar, no hace falta apagarlo -
Abuelo: - Ah, pero es mi costumbre -
Tía: - ¬¬ Psssss -
Yo y Soeur: - Ji ji ji -

Yo y Soeur: - Bueno, ya volvemos, vamos a comprar facturas, ¿tienes café? -
Abuelo: - Miren, miren (tratando de callarnos a todos) yo tengo vino BLAN CO preparado por mí y podemos preparar durazno con crema, la podemos batir -
Yo y Soeur: - … -
Tía: - Nooo, ellas quieren tomar algo caliente -

Considerando que eran las cinco de la tarde, ¿eh?

Cada vez que hay reunión familiar, cosa que es una o dos veces al año, considero ese día muy importante para mí y la aprovecho al máximo. Yo aprendí a valorar mucho las reuniones familiares. Me siento una niña cuando estoy ahí, los observo, les hablo y me río, paso ese día como si fuese el ultimo y mi amor siempre estará ahí para ellos.

Abuelito que tiene 87 años y es el último abuelo de la familia. Amo sus historias de la segunda guerra mundial y de cómo conoció a la abuela, amo su acento italiano, amo sus poesías en francés, sus bromas re suaves y dulces.
Papi y abuelito, feliz día del padre, son los mejores hombres que he conocido en mi vida incluyendo a mi abuelito materno que ya no vive más desde hace más de diez años y que pude conocerlo por muy poco tiempo pero gracias a las historias de mi mamá, conquistó mi corazón.