No sé nada de vos, dejaste tanto en mí, dejaste el fuego hirviendo en mi interior. Mi alma hace demasiado ruido, mi garganta está atorada. Me muero por verte una vez más, me muero por escucharte decir las cosas que hacen que mi cuerpo vibre, por tocar tu piel brillante y sentir en las yemas de mis dedos el calor de tu cuerpo que me transmite pasión y locura que invade mi mente y cuerpo. Me muero por apoyar mi cabeza una vez más en tu pecho y escuchar cada latido de tu corazón, preguntarme qué motiva cada latido. Me muero por deslizarme sobre tu cuerpo, buscar tus ojos negros y grandes, buscar tu boca, tocarla y dibujarla, perfil en el que me hace desearte tanto. Tenés algo en vos que hace que yo vuelva a vos cada vez que me hieres, cada día más me vuelvo esclava de tu pasión y de tus miradas insinuantes.
Sölo voy a sentarme a esperarte, el tiempo me lo dirá... el amor todo lo banca.
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